En el día del natalicio de Madre Isabel.
Hermanas de la Caridad del
Sagrado Corazón de Jesús – Curia General
Queridas Hermanas y laicos
Corazonistas:
Estamos en fechas próximas a la celebración del 184
aniversario del nacimiento de Madre
Isabel y nos preparamos para darle el merecido
homenaje.
En este tiempo vivimos “a mil” en nuestros centros, respondiendo a la
misión evangelizadora que tenemos entre manos; no quisiera yo cargar más
vuestras agendas, pero puede que fuera bueno que en algún momento nos tomáramos
un tiempo para detenernos y reflexionar. Como en todos los centros existen
espacios y tiempos en torno a la misión Compartida, quizás esto que adjuntamos
pueda servir para alguno de esos momentos.
Enviamos un material que nos ofrece una de nuestras profesoras. Surgió
de su propia iniciativa y ella lo confeccionó con aportes de aquí y de allí por
si nos sirve para echar una mirada a nuestra
vida de fe en Corazonista, y para que nos interroguemos y tengamos la oportunidad
de enriquecer y compartir nuestra propia perspectiva.
La crisis del Covid 19 nos ha paralizado
y ha
tirado por tierra lo que parecía sólido. Tiempos tan complejos en los que
la calidez del abrazo está limitada y la distancia social cae sobre nosotros
como una gran losa. La pandemia nos ha impuesto vivir detrás de una mascarilla
y nos ha obligado a ser más virtuales. Nos hemos visto obligados a restringir
los encuentros con nuestros seres queridos; hemos tenido que suspender otras
muchas actividades y relaciones sociales. Un sinfín de planes que pensábamos haber
llevado a cabo han quedado
para tiempos mejores. Y lo más doloroso de
todo es que algunos de los nuestros se nos han quedado en el camino; otros
luchan desesperadamente por combatir la enfermedad y quiera Dios que puedan superarla.
En nuestros centros hubo que instaurar a toda prisa una forma de
trabajar; y ahora vemos que algunos cambios han llegado para quedarse; mientras
tanto, nuestras obras continúan, y constatamos
con gozo que seguimos llevando
a cabo nuestra misión con entrega, cariño y eficiencia allí donde nos encontramos.
Desde aquí, quiero agradecer a todos la disponibilidad generosa, para
la misión Corazonista. Grande ha sido el esfuerzo realizado en la primera etapa
de la pandemia y, aunque de manera un tanto distinta, enormes siguen siendo
también en estos momentos la dedicación y el esfuerzo en el desarrollo de las debidas
competencias, llevando a cabo los protocolos necesarios para evitar los
contagios.
En esta dolorosa y larga situación carguemos nuestro espíritu con
buenas dosis de fe y de esperanza. Y que el Corazón de Jesús nos ayude a
superar esta pandemia y alivie nuestro dolor por la pérdida de nuestros seres
queridos. Que también nos haga cada día más fraternos y solidarios.
A todos, un feliz natalicio de Madre Isabel. Que ella nos ayude a afrontar
con esperanza y lucidez las dificultades de la vida.
Un abrazo y mi oración
Haydeé I. Francisco, hccj
Superiora General
Madrid, 10 de noviembre de 2020